Queríamos hacer una escapada de fin de semana en autocaravana, y decidimos poner rumbo al área de Hontoria del Pinar, localidad que delimita con Soria, en el extremo suroriental de Burgos, donde el río Lobos se introduce por su famoso cañón. El puente singular que lo cruza, posiblemente de origen romano, se encuentra muy cerca del área, dotada de todos los servicios y merenderos (Latitud: 41.84399 | Longitud: -3.164039).

Muy próximo a esta también, comienza el Cañón del Río Lobos desde el lado burgalés, Parque Natural desde 1985 y paraíso senderista, donde se cobija una rica y variada fauna en su extensa garganta. Visitados el mencionado puente de tres arcos y próxima a él, la ermita de la Virgen de La Cuesta, nos acercamos a Salas de los Infantes.

Población que da nombre a la leyenda de los Siete Infantes de Lara y capital de la comarca de la Sierra de la Demanda. Aparcamos delante de la Iglesia de Santa Cecilia (Latitud: 42.023991 | Longitud: -3.290563) y además de hacer unas compras, visitamos el Museo de los dinosaurios, ya que toda la zona presenta un rico patrimonio histórico desde el Mesozoico, hasta la Edad Media. Muy recomendable para visitar con los más pequeños, ya que nos introducen con detalle en los vestigios históricos de las poblaciones próximas.

Otra vez en ruta con la autocaravana, decidimos comer en Santo Domingo de Silos, así que cruzamos el Cañón del río Mataviejas, entre riscos escarpados, y paramos en el parking de la zona más alta del pueblo (Latitud: 41.9644 | Longitud: -3.420098) desde donde se puede contemplar una bonita vista de la localidad. Núcleo medieval amurallado, con casonas blasonadas y su famoso monasterio benedictino. No nos fuimos sin visitar su famoso claustro románico y el enigmático ciprés, protagonista del soneto de Gerardo Diego.

Siguiente destino, el desfiladero de La Yecla (Latitud: 41.949722 | Longitud: -3.442792) que gracias a unas pasarelas colgantes, se puede disfrutar de un estupendo paseo de medio kilómetro por su estrecha garganta, siguiendo el curso del arroyo Cauce. Cascadas, rápidos, pozas, sumideros, … presiden el desfiladero.

Hecha la visita, pusimos rumbo a Covarrubias, para pasar la noche a la orilla del río Arlanza, justo antes de pasar el puente a mano derecha (Latitud: 42.055961 | Longitud: -3.518258). Despertarse con nuestra autocaravana SB700 en tan bello paraje fue inolvidable.

Esa tarde y al día siguiente, nos perdimos por sus calles y disfrutamos del ambiente entrañable que nos esperaba en la Tapería Doña Sancha 10, situada en la plaza del mismo nombre, y buen ejemplo de arquitectura medieval de la villa, con entramados y soportales de madera.

En la misma plaza, el torreón de Fernán González del siglo X, exponente de arquitectura fortificada mozárabe, donde cuenta la leyenda que la Infanta Doña Urraca fue emparedada por no querer casarse con el príncipe de León, al estar enamorada de un pastor. Junto a él, todavía se pueden observar los restos de su antigua ronda de murallas.

No perderse tampoco la Ex-colegiata de San Cosme y San Damián, que alberga el famoso por su realismo, Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, obra maestra de la escultura gótica del siglo XV. En su interior también se encuentra el sepulcro de la Princesa Cristina de Noruega que se casó con el infante y abad de Covarrubias Felipe de Castilla en 1258.

De camino a casa, queríamos pasar por los restos del que fue uno de los más importantes monasterios castellanos, San Pedro de Arlanza (Latitud: 42.049492 | Longitud: -3.466829), donde aún se pueden observar las ruinas románicas de su gran iglesia y de su torre. Rodeado de un bonito paisaje natural, fue testigo de los primeros años del reino castellano.

Con pena porque se acababa el fin de semana en autocaravana, pusimos rumbo a Burgos dejando atrás muchas cosas que dejamos sin visitar, por lo que sin duda, volveremos. Aquí acaba de momento, nuestro periplo por las Tierras de Lara y el Valle del Arlanza.